fabulate ergo sum: la creación, el currículum y el cuidado con la vida

Resumen

Este artículo discute la posibilidad de hacer de la fabulación un método de investigación colectivo, presentando el concepto de fabulación creado por Henri Bergson y ampliado por Gilles Deleuze y Félix Guattari para, en el límite, hacer nacer el método. Partiendo del principio de que las fuerzas vitales son minadas por la máquina capitalista, el texto indaga las posibilidades de insurrección y de apego a la vida en las escuelas. Si la fabulación tiene un lado oscuro inclinado a la regulación de la vida, la filosofía de la diferencia da al concepto la posibilidad de ampliación de los composibles de la inmanencia. Fabular sería, entonces, una cuestión de crear posibles para la existencia. Así, este texto propone fabular, con alumnos de una escuela periférica en el municipio de Cariacica-ES, condiciones de producción colectiva de vida a partir de la propia escuela. De ese modo, ante el imperativo funcional y mercantil que rige la escuela y las producciones curriculares, aborda algunas de las cuestiones y dificultades encontradas en el proceso de fabulación como método. Por fin, apunta la fabulación como creación de un común que afecte a los cuerpos. He aquí, pues, una fabulación que destituye el lugar de autoría para crear un cuerpo colectivo capaz de crear vacíos que expandan los límites de la vida.