líneas erráticas: cartografías de otro modo de existir en (la vida y) la escuela

Resumen

En diálogo con Gilles Deleuze, el artículo busca discutir las ideas de Fernand Deligny y sus contribuciones para pensar la (re) invención de la escuela a partir de los niños (autistas o no) que presentan otro modo de existir en la escuela y en la vida: aquellos que, con sus diferencias, habitan la cotidianeidad de nuestras clases. En el presente texto, presentamos dos experiencias que se están realizando con niños autistas (o no) en dos escuelas públicas en la Región Metropolitana del Estado de Río de Janeiro, una, en Niterói y, otra, en la Baixada Fluminense. En el esfuerzo de abandonar las lógicas y prácticas del "proyecto ya pensado", nos disponemos para el encuentro inventivo, o sea, aquél que crea lo que encuentra. En ese sentido, el objetivo de la red no es la captura del objeto, sino el tejer de las existencias singulares. La presente intersección teórica nos permite estar con los niños para permitir, acompañar, vagar con ellos, eso constituye otro abordaje. Deleuze afirma que los niños desean constituir sus mapas, sus recorridos por y entre lo actual y lo virtual, siendo los adultos también medios a ser recorridos. Siendo así, en la relación con ellos, no nos corresponde interpretar sus enunciados, sino percibir y apostar a sus y nuestros desplazamientos. Opositor férreo a las instituciones de todo tipo, Deligny hace una crítica radical a las concepciones educativas positivistas y rechaza la visión del autismo y de la deficiencia cognitiva como desvíos patológicos de una norma preexistente. Deligny veía el autismo como una producción singular de existencia. Para él no se tratava de forzar a los autistas (no hablantes), con quienes trabajaba, a adecuarse a los patrones del lenguaje, sino de inventar un modo que nos permitiera existir con ellos, aunque eso significara cambiar nuestro propio modo de existir. Tampoco se trata de "resocializar" o gobernar a los niños de las favelas, a los que se encuentran en situación de calle o en riesgo social, sino de un trabajo frágil de estar con ellos en sus tesituras de lugares o políticas de proximidad. Deligny y Deleuze señalan que estar con los niños puede significar acompañar, trazar, seguir por la diferencia tejida en torno a la alteridad e intentar un modo de actuar que no encaje, que no contenga o delimite al sí mismo y al otro según los contextos.