el movimiento de jóvenes pobres hacia las instituciones de enseñanza superior de renombre: motivaciones y contradicciones

Resumen

Niños, niñas y jóvenes son posicionados como sujetos en aprendizaje. Cuando se habla de niños, niñas y jóvenes de clase social baja, es común creer que el desplazamiento a las instituciones escolares se traducirá en un desplazamiento social. Esto es, niños, niñas y jóvenes de ese segmento económico que invierten en el estudio podrían ascender económicamente. Es en este contexto que se pueden entender las políticas públicas recientes destinadas a mantener y ampliar la presencia de niños, niñas y jóvenes en instituciones educativas. Algunas de esas políticas pretenden garantizar el acceso de personas negras y pobres, históricamente excluidas de la enseñanza superior, a ese nivel educativo. El presente artículo realiza una investigación de tipo cualitativo, abordando las motivaciones que hacen que los jóvenes de clases bajas se sientan llamados a trasladarse a los centros de educación superior de excelencia y cuáles son las consecuencias subjetivas de este movimiento. Se realizó una investigación cualitativa con 23 estudiantes universitarios, beneficiarios de la Ley de Cupos o del Programa Universidad para Todos, de dos instituciones de educación superior, de reconocida calidad, ubicadas en Río de Janeiro. Los resultados muestran que el apoyo de la familia y de figuras cercanas; el gusto por el estudio; la identificación con el curso y la expectativa de movilidad social ascendente fueron factores que contribuyeron a motivar a los jóvenes en su movimiento hacia la educación superior. En cuanto a la universidad, hemos visto que ofrece prácticas contradictorias para los jóvenes de los estratos sociales más bajos. Así, comprobamos que el ingreso en una institución históricamente destinada a otra clase social puede hacer que los jóvenes no sientan que pertenecen a la universidad, y que el joven pobre tenga incertidumbres sobre el futuro. Ante estos desafíos, lo que se les presenta a los jóvenes pobres es apostar por sí mismos como forma de superar las dificultades del presente. Sin embargo, también se observó que los jóvenes quieren utilizar sus conocimientos y su condición de universitarios para provocar cambios en la realidad. Concluimos que la universidad en el contexto neoliberal puede reforzar un modelo de subjetivación individualista, pero que, como contrapartida, también puede operar líneas de fuga de este modelo, instrumentalizando a los jóvenes pobres para la acción en dirección al otro.