spinoza sobre los niños y la infancia

Resumen

Baruch Spinoza, el filósofo del siglo XVII más reconocido por su rigor metafísico y la radical heterodoxia de su concepción de Dios como Naturaleza, no habló mucho de los niños ni de la infancia. No obstante, las escasas menciones que hace de los niños en su obra maestra, la Ética, hacen surgir preguntas fascinantes sobre autarquía, racionalidad y relaciones mente-cuerpo, tal como son percibidas en el contraste entre niños y adultos. En general, las teorías filosóficas sobre la infancia se benefician enormemente de una sólida base metafísica. La filosofía de Spinoza, que últimamente ha estado recibiendo considerablemente mayor atención por parte de neurocientíficos y psicólogos contemporáneos, puede servir de terreno estable y fértil para desarrollar una sólida filosofía de la infancia. En este artículo, abordo la concepción spinozista de un ser humano floreciente y feliz y el modo en que esta comprensión de la excelencia humana se refleja en su comprensión de los niños y la infancia. Sostengo que el uso de conceptos spinozistas puede ser valioso en el análisis de los niños y la infancia —especialmente la esencia, luchando por perseverar en el ser, y la naturaleza de la imaginación. La epistemología de Spinoza puede explicar la singular racionalidad de los niños y proporcionar una base metafísica para el comportamiento normativo. Además, puede ayudarnos, como cuidadores, a comprender mejor y empatizar mejor con los niños, al explicar las similitudes y diferencias entre los niños y los adultos.