LAS ATMÓSFERAS AFECTIVAS EN LA GEOGRAFÍA HUMANA

entre las geografías no representacionales y los ciberespacios emocionales

Resumo

Exploramos aquí la intersección de las atmósferas afectivas con las prácticas espaciales tanto en entornos físicos como digitales. Reconociendo la geografía humana como un campo que estudia las relaciones y prácticas espaciales que configuran el mundo y el lugar, el texto profundiza en cómo las geografías no representacionales, aquellas que enfatizan las experiencias y prácticas más allá de las representaciones simbólicas del espacio, ofrecen un marco valioso para comprender las atmósferas afectivas. Argumentamos que las atmósferas afectivas, que podríamos definir como espacio-tiempos cargados de un estado de ánimo, son fundamentales para la experiencia humana. Discutimos cómo estas atmósferas no solo son perceptibles en los entornos factuales, como ciudades, paisajes naturales y lugares de encuentro, sino también en los ciberespacios, entendidos como los entornos electrónicos donde las interacciones humanas ocurren a través de tecnologías digitales. En el ámbito de las geografías no representacionales, destacamos la importancia de los afectos y las emociones en la producción y experiencia del espacio, sugiriendo que los espacios físicos y los ciberespacios no son meramente contextos neutrales, sino participantes activos en la conformación de las experiencias humanas. También examinamos, a partir de diversos ejemplos, las mecánicas del diseño y la puesta en escena de atmósferas mostrando que puede funcionar como un arma de doble filo. Finalmente, llamamos a la mayor integración de las apuestas emocionales en el estudio de la geografía humana, argumentando que comprender las atmósferas afectivas es esencial para abordar cuestiones relacionadas con la identidad, el sentido de pertenencia, el papel del arte y las dinámicas de poder en los espacios físicos y digitales.